
Lo primero es Establecer un historial crediticio: Antes de solicitar una tarjeta de crédito, es importante tener un historial crediticio. Esto implica tener cuentas bancarias, pagar tus facturas a tiempo y mantener un buen crédito. Si eres nuevo en el país, es posible que no tengas un historial crediticio, en ese caso, puedes considerar opciones como una tarjeta asegurada (Una tarjeta asegurada es un tipo de tarjeta de crédito que requiere un depósito de seguridad como garantía. Esta tarjeta está diseñada para ayudar a las personas a establecer o reconstruir su historial crediticio, especialmente si no tienen un historial crediticio previo o tienen un historial crediticio limitado).
Segundo, Conoce tu puntaje crediticio: Es recomendable obtener una copia de tu informe crediticio y conocer tu puntaje crediticio. Existen agencias de crédito como Equifax, Experian y TransUnion, que pueden proporcionarte tu informe crediticio de forma gratuita una vez al año.
Como tercer punto, Investiga y compara diferentes opciones: Hay una amplia gama de tarjetas de crédito disponibles en Estados Unidos, así que investiga y compara las opciones disponibles. Considera factores como las tasas de interés, las tarifas anuales, los beneficios y las recompensas ofrecidas por cada tarjeta.
Ahora sí, Solicita una tarjeta de crédito: Una vez que hayas seleccionado la tarjeta de crédito que deseas solicitar, puedes hacerlo a través del sitio web del emisor de la tarjeta o completando una solicitud impresa. Proporciona la información requerida, como tu nombre, dirección, ingresos y número de Seguro Social.
Finalmente construye tu vida crediticia de forma responsable: Si eres aprobado para una tarjeta de crédito, úsala responsablemente para fundar tu historial crediticio. Realiza pagos a tiempo y mantén tu saldo bajo en comparación con tu límite de crédito. Ten en cuenta que tener una tarjeta de crédito implica responsabilidad financiera, así que asegúrate de usarla de manera prudente y pagar tus facturas a tiempo.