- ¿Qué es la gratitud?
- ¿Por qué es tan importante la gratitud?
- Los beneficios de practicar la gratitud
- 5 formas de practicar la gratitud
A menudo, las normas sociales dictan que hay que mostrar gratitud por los favores recibidos. Para la mayoría de nosotros, esto está arraigado en nuestro comportamiento, de modo que expresar agradecimiento y decir "gracias" es una respuesta automática.
¿Nos sentimos realmente agradecidos cuando decimos "gracias"? ¿O experimentamos el sentimiento de agradecimiento en lo más profundo de nuestro ser?
No exactamente. Entonces, ¿es eso la gratitud?
¿Por qué es importante sentirse agradecido? ¿Cuáles son los beneficios de la práctica de la gratitud? Y, por último, ¿cómo practicar la gratitud?
Este artículo reúne todo sobre la gratitud. Sigue leyendo para aprender unos cuantos ejercicios de gratitud poderosos y fáciles de practicar.
Índice
¿Qué es la gratitud?
El diccionario define la gratitud como la cualidad de ser agradecido; disposición a mostrar aprecio por la amabilidad y a devolverla.
Nuestras expresiones de aprecio y gratitud son a menudo palabras o acciones. Esto es lo que es la gratitud desde la perspectiva del receptor. Cuando la gratitud se expresa sin las emociones que la acompañan, pierde su verdadero significado y propósito. Se convierte simplemente en una respuesta automática. Aunque puede evocar el resultado deseado de hacer feliz a la persona o hacer que se sienta apreciada, no tiene por qué hacer nada por el receptor.dador.
Para obtener los beneficios de la gratitud hacia uno mismo, hay que sentirla como una emoción. En lenguaje más sencillo, esto significa que hay que ser consciente del sentimiento y creer en él.
Sin esto, las palabras de gratitud son superfluas. No servirán al propósito del que da y puede que tampoco beneficien al que recibe.
¿Por qué es tan importante la gratitud?
La gratitud es un acto desinteresado, algo que no se está obligado a hacer, sino que se hace porque se quiere. Se puede comparar con un regalo que se hace libremente, sin ataduras. Este acto no coaccionado se utiliza como expresión de agradecimiento.
Cuando alguien te hace un favor y expresas tu gratitud con palabras o acciones, eso sirve de estímulo para que la persona continúe con su buena labor, lo que se traduce en más personas beneficiadas y, por tanto, en el inicio de un círculo virtuoso.
La gratitud suele ser contagiosa. Cuando se ofrece en el sentido real, con todas las emociones que la acompañan, aumenta el nivel de felicidad y energía positiva de quien la da y de quien la recibe, lo que impulsa a ambos a realizar más buenas acciones, extendiendo así la buena voluntad y la positividad a un círculo más amplio.
El mundo sería un lugar mejor con más felicidad, energía positiva y buena voluntad entre la gente. De hecho, es la necesidad del momento.
Los beneficios de practicar la gratitud
La gratitud expresada en su verdadero sentido ofrece múltiples beneficios tanto a quien la da como a quien la recibe. Sobre todo, impulsa a ambos a ayudar a los demás.
Mejora del bienestar
Transmitir tu gratitud puede dar un gran impulso a tu salud mental en general. El sentimiento de gratitud te hace más feliz, abierto de mente, amable, tranquilo y más fácil de llevar. Puede mejorar tu perspectiva positiva, ayudando así a aliviar la negatividad, la ira y la depresión.
Fortalecer las relaciones
Quienes expresan gratitud son menos propensos a comportamientos egoístas y narcisistas. Fomenta el perdón y la aceptación de los demás tal y como son. Mejora la empatía y reduce la agresividad. Es una técnica probada para elevar los niveles de satisfacción y mejorar las relaciones.
Una vida mejor
La gratitud mejora el estado de ánimo y ha demostrado su papel en los buenos patrones de sueño. Un aumento de la felicidad está directamente relacionado con una reducción del estrés y la ansiedad y de los males relacionados. Las personas que se sienten agradecidas son más optimistas, tienen una mejor autoestima, muestran mejores valores morales y controlan mejor sus sentimientos. Todo ello se traduce en menos dolencias físicas y mentales o en una vida mejor.
5 formas de practicar la gratitud
Cuando te ocurre algo bueno o recibes ayuda de alguien, puede que no estés en condiciones de expresar plenamente tu gratitud porque estabas demasiado estresado, o demasiado ocupado, o te encontrabas bajo una nube de sentimientos negativos.
Una vez que las cosas se hayan calmado y sientas la importancia del acontecimiento en tu vida, te invadirá un sentimiento de gratitud. Nunca es demasiado tarde para expresar tu gratitud. Vuelve a visitar el acontecimiento, experimenta todo su impacto y hazle saber a la otra persona cómo te sientes. Esto es beneficioso para ambos.
Aquí tienes algunas ideas para practicar la gratitud.
1. Carta de agradecimiento
La carta de agradecimiento, uno de los ejercicios de agradecimiento más poderosos, consiste en escribir a mano una carta a la persona que te ha hecho un bien y que te sientes agradecido de tener en tu vida.
Revive el suceso o sucesos que desencadenaron la emoción en ti con todos los detalles que puedas reunir. Y ponlos todos en tu carta a la persona. Describe el asombroso acto de bondad o el carácter magnánimo de la persona.
Exponga con palabras todos los maravillosos atributos de la persona. Y cómo este gesto de buena voluntad le ayudó en un momento crítico de su vida y reiteró su creencia en la humanidad.
Si estás cerca o puedes hacer una visita personal, entrega esta carta en persona o envíala por mensajero. Hazlo de forma espontánea y sin previo aviso. El elemento sorpresa aumenta las emociones positivas tanto en ti como en la otra persona.
También puede escribir un correo electrónico.
Algunos consejos para escribir una carta de agradecimiento.
- Diríjase directamente a la persona.
- Escribe como si estuvieras hablando con la persona. No te preocupes por los párrafos ni por la gramática.
- Reviva el suceso y describa sus sentimientos con el mayor detalle y profundidad posibles.
- Explica cómo influyó en tu vida.
- Revela con qué frecuencia recuerdas el suceso y a la persona.
2. Visita de agradecimiento
No hay mejor forma de expresar tu gratitud que ésta. Cuando visites personalmente a la persona, tienes la opción de expresar tu gratitud hablando de ello sin ninguna preparación o leyendo en voz alta la carta. Ambas son formas muy eficaces de transmitir tu sentimiento, aunque combinar una carta de gratitud con una visita tiene una ligera ventaja.
Cuando reveles a la persona tus sentimientos de agradecimiento, tendrás la ventaja añadida de observar en ella reacciones de felicidad y satisfacción, que probablemente será lo único que consigas con el acto.
Al ver la alegría y el orgullo de la persona por haberte ayudado, tus vibraciones energéticas se disparan. Lo mismo ocurre también con la otra persona.
Cuando te des cuenta de lo bien que te hace sentir este gesto, te sentirás inspirado para ayudar a los demás. De hecho, el gesto sirve de gran inspiración para repetir el acto de amabilidad también para la otra persona.
Este sencillo acto de dar las gracias puede difundir tanta bondad en el mundo. Además, expresar gratitud puede ayudarte a superar la negatividad y los malos sentimientos, ya que te incita a revivir el acontecimiento alegre.
Cuando te sientas abatido o deprimido, debes refrescar la memoria y recordar acontecimientos de la vida por los que estás agradecido. Es posible que en su momento no expresaras bien tu gratitud. Tal vez no se te presentó una oportunidad o crees que no lo transmitiste lo suficientemente bien.
Más vale tarde que nunca. Aproveche esta oportunidad para revelar sus sentimientos y, como consecuencia, elevar la energía positiva de todos los implicados.
En caso de que una visita personal no sea posible y el envío de una carta por correo le parezca demasiado impersonal, puede concertar una llamada telefónica o una videoconferencia con la persona en cuestión.
Algunos consejos para que la visita sea más fructífera.
- Planifique una visita con la persona. Dígale que quiere compartir algo, pero sea vago sobre lo que quiere compartir.
- Cuando te reúnas con la persona, muéstrale tu gratitud y pídele un rato sin interrupciones para leerle la carta o hablar de ella.
- Lee la carta sin prisas, asimilando las emociones de la persona y las tuyas propias.
- Una vez que haya terminado, escuche la reacción de la persona y comente el suceso.
- Regala la carta a la persona.
3. Diario de gratitud
El objetivo de esta actividad es analizar los últimos días o semanas y centrarse en cinco acontecimientos por los que se sienta agradecido.
Puedes reservar una hora y un lugar fijos para escribir el diario. El entorno y la atmósfera son importantes para sacar el máximo partido a este ejercicio. Es igualmente importante que no te molesten durante todo el tiempo que dure.
Puede que al principio no te resulte fácil concentrarte. Con la práctica, te resultará más natural y sin esfuerzo.
Una buena forma de aumentar la productividad de esta actividad es imaginar tu vida sin las personas, cosas o acontecimientos que más significan para ti.
La frecuencia de esta actividad puede ser diaria o semanal, según le convenga. Es importante hacer este ejercicio como una actividad agradable y voluntaria y no como una actividad monótona o forzada. Cuando se convierta en una tarea tediosa, algo que debe hacer en lugar de querer hacer, perderá su propósito.
En cualquier momento, si percibes la actividad como aburrida o desagradable, debes realizarla con menos frecuencia.
Lecturas recomendadas:
4. Meditación de gratitud
La meditación se considera uno de los métodos más eficaces para mejorar la concentración mental, elevar la positividad y aumentar la productividad. Al combinarla con la gratitud, el resultado tiene beneficios exponenciales.
La meditación de gratitud es ligeramente diferente de la meditación normal. En la meditación normal, el objetivo es mantener la mente quieta y vacía, mientras que, en la meditación de gratitud, el objetivo es visualizar los acontecimientos pasados de tu vida por los que estás agradecido.
Cuando quieras centrarte en más de una persona o acontecimiento, dedica a cada uno de ellos el tiempo suficiente. Deberías pasar de una persona o acontecimiento a otro sólo cuando lo hayas terminado. Si los repasas deprisa o corriendo, pierdes todo el sentido de practicar ejercicios de gratitud.
La meditación no es una actividad fácil de practicar para los principiantes. El control mental y la concentración no son fáciles. Recuerda que sin dolor no hay ganancia. Con paciencia, perseverancia y constancia, no hay nada que no puedas dominar.
5. Tablero de visión de la gratitud
Un tablero de visión es un collage de imágenes que colocas de tal manera que te las encuentras a menudo durante el día. Un tablero de visión de gratitud tendría sólo imágenes relacionadas con personas o acontecimientos de tu vida por los que estás agradecido.
Una imagen vale más que mil palabras. Hay mucha verdad en esto. La mera acción de recopilar imágenes puede ser un ejercicio en sí mismo. Te llevará de vuelta al acontecimiento que aún evoca sentimientos de gratitud en ti. Esto es una inyección de ánimo instantánea.
Puedes utilizar un tablón de anuncios para montar las imágenes, así te resultará más fácil cambiarlas. Al igual que en el caso de un diario de gratitud, puedes hacerlo una vez al día o a la semana, o con la frecuencia que te resulte más cómoda.
Reflexiones finales
Mostrar gratitud es tan importante como el propio sentimiento. Cuando haces saber a la otra persona cómo su acto desinteresado ha cambiado tu vida, acabas potenciando su energía positiva, que a su vez aumenta la tuya.
El simple acto de dar las gracias de corazón puede propagar mucha buena voluntad con su efecto dominó. En última instancia, cuando decides revelar tu sentimiento de gratitud, estás poniendo tu granito de arena para hacer del mundo un lugar mejor para ti y para los demás.
Lecturas recomendadas:
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